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2007/07/11

¿Cómo educar un hijo único?

Cada vez son más las familias de a tres, o de a dos. Según los últimos datos aportados por el Censo, la opción de las parejas o de hombres y mujeres por tener sólo un hijo está en aumento, motivadas por la escasez de tiempo para dedicarle a los niños, y por el costo económico que implica para las familias tener más de un hijo y mantener, al mismo tiempo, un estándar de vida acomodado.

Sin embargo, por opción o condición biológica, que las familias tengan sólo un hijo trae consigo el peso de la sobreprotección, motivada por la angustia de cuidar la única descendencia de los padres. La atención de los padres cae sobre uno sólo, y las expectativas y las proyecciones del futuro familiar comienzan a girar en torno al único hijo.

Lo bueno y lo malo de ser hijo único

Para Marcela (36), tener más hijos significa quitarle espacio y atención a Felipe (6), su único hijo. “Aunque a mi marido le encanta la idea de tener más hijos, yo pienso que sería quitarle a Felipe parte del tiempo y del amor que le entregamos. No sé, pero soy de la idea que es mucho mejor tener un hijo bien criado y bien educado, que varios a medio cuidar”.

Según la psicóloga Patricia Fernández Bieberach, especialista en la atención de niños y adolescentes, un aspecto positivo en la crianza de los hijos únicos “es que existe una dedicación mayor de los padres hacia el niño. Hay más tiempo para regalonearlos, para conversar con ellos, lo que no ocurre cuando hay 2 o más hijos, porque los padres tienen que dividirse y repartirse para estar un poco con cada uno. En términos de dedicación, hay mucho menos tensión en la relación”.

Sin embargo, en palabras de la propia psicóloga, “esa misma tensión se concentra en las recurrentes actitudes de los padres por evitar el dolor, la frustración y los problemas de cualquier índole en el hijo único, lo que puede derivar en sobreprotección y dificultades para resolver las dificultades por sí solos”.

A juicio de los especialistas, la falta de hermanos deja una huella importante en los hijos únicos. En este sentido, Patricia Fernández señala que en algún momento todos los niños sienten la necesidad de tener un hermano, “y lo piden. Los que no lo consiguen, esta gran cantidad de hijos únicos que vemos hoy, crecen con la necesidad de haber compartido con alguien, con la falta de experiencia que entrega la relación diaria, las peleas, los juegos, las penas y las alegrías”.

Como señala la psicóloga, la falta de hermanos también dificulta el proceso de construcción de identidad una vez que el niño comienza a entrar en la adolescencia, “porque le ha faltado un referente, un punto de comparación a través del cual desempeñar un rol dentro de su familia. Esto hace que la relación con sus padres se vuelva mucho más simbiótica, y que su proceso de individualización sea mucho más lento. En otras palabras, madurar se vuelve una tarea más difícil”.

Tipos de padres

Pero no siempre ser hijo único es un problema, y dependiendo del manejo de los padres esta condición puede incluso convertirse en una situación ventajosa. En este sentido, la familia del niño y el tipo de padres se vuelve un elemento fundamental.

Según Patricia Fernández, “no es lo mismo un hijo único que vive con su padre y su madre, que él que vive con un padre solo o con una madre sola. Si el hijo único vive con ambos padres la tensión está más repartida; existe la posibilidad de que el otro alerfte sobre actitudes que puedan afectar negativamente al niño. Sin embargo, si el hijo único vive sólo con uno de los dos padres, se ve enfrentado a la protección irrestricta de alguno de ellos, ya sea el padre o la madre, sin un otro que contribuya a equilibrar la relación. En ese caso, la atención sobre el hijo es mucho más intensa y, por esto mismo, se vuelve un factor negativo”.

La relación, caracterizada en el dúo madre e hijo o padre e hijo, por una intensa preocupación, se explica mayoritariamente por el temor constante de que algo pueda pasarle al hijo, y perderlo. “Esta es una carga adicional que muchos padres traspasan sin querer a los hijos, volviéndolos más temerosos, recatados y cuidadosos que lo normal”, señala Patricia Fernández. Por otra parte, al llegar a la adolescencia muchas veces la rebeldía se acentúa, debido a la mayor dificultad de los padres para distanciarse del hijo.


El equilibrio en la relación


La psicóloga explica que para mantener una relación equilibrada entre los padres y los hijos únicos, es necesario procurar que si la familia no está constituida por un padre y una madre, alguno de los dos procure que el hijo se relaciones con ambos. “Si los padres están separados o distanciados, en la medida que sea posible siempre es bueno incorporar al otro padre en la relación. Eso protege a los niños de conductas de riesgo, y los hace crecer más libres”, indica la psicóloga.

Si eso no es posible, es necesario proporcionar a los niños un padre o madre sustitutos, porque la imagen paterna y materna es fundamental para un crecimiento y un desarrollo sano. Asimismo, es fundamental que los hijos únicos se relacionen con niños de su edad, y que puedan interactuar, compartir y jugar entre pares.

Para contrarrestar la sobreprotección natural de los padres hacia el hijo único -donde indirecta o directamente el mensaje es: ‘tú sólo no puedes’- es de gran ayuda que los niños realicen alguna actividad extra-programática en la que logren desarrollar sus habilidades. Eso, a juicio de Patricia Fernandez, “les ayudará a fortalecer su autoestima, y a sentirse física y psicológicamente más fuertes ante la mirada temerosa de los padres. De esta manera, el niño logra también desarrollar su individualización, que es muy difícil de conseguir si crece exclusivamente en el contacto con sus padres”.

Fuente: Padres OK

1 comentario:

Fabiana dijo...

Los hijos únicos son un capítulo aparte.
No hay que forzar la doble maternidad por el hecho de darle un hermano a nuestro hijo.

En mi libro "Soy mamá de un hijo único" explico por qué no he querido tener un segundo hijo y de qué manera la sociedad juzga esta actitud como de "egoísta".

El link es http://sites.google.com/site/soymamadeunhijounico/
archivo PDF: "Después te explico"

Un abrazo. Fabiana.

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